El Servicio de Administración Tributaria (SAT) dio a conocer las modificaciones que estarán vigentes a partir de enero de 2025. Estas incluyen cambios en facturación, deducciones y obligaciones para personas físicas y morales.
Uno de los cambios más relevantes es la implementación obligatoria del CFDI 5.0, que busca mejorar la trazabilidad de los movimientos fiscales. Además, habrá mayores requisitos para deducir gastos y un control más estricto de los ingresos por plataformas digitales y pagos electrónicos.

Estas nuevas disposiciones afectan especialmente a pequeñas y medianas empresas (PyMEs), las cuales deberán ajustar sus sistemas contables y capacitar a su personal. También es importante revisar los contratos vigentes y las relaciones con proveedores, ya que cualquier inconsistencia podría generar sanciones.
"Cumplir con la ley fiscal es una inversión en estabilidad financiera."
Anticiparse es clave. Las empresas que tomen medidas preventivas y se asesoren jurídicamente evitarán riesgos y aprovecharán mejor las oportunidades fiscales del nuevo marco legal.